Es natural y relativamente normal que las instalaciones eléctricas (conductores, transformadores, tableros de distribución, centros de carga, UPS, interruptores, bancos de capacitores, etc.) cambian sus propiedades y/o rendimiento conforme avanza su tiempo, derivado de estar sometidos a esfuerzos eléctricos, mecánicos y térmicos; al deteriorarse paulatinamente los componentes puede originar un sinfín de disturbios en el sistema eléctrico, que puede terminar con paros en las líneas de producción, perdida de información o peor aún, comprometer la integridad del personal.
Para detectar en forma oportuna las fallas en el sistema eléctrico te recomendamos:
1.- Realizar estudios de termografía de forma periódica.
2.- Estudios de calidad de la energía en las subestaciones o tableros de distribución principales.
3.- Revisión de los diferentes sistemas de puesta a tierra.
4.- Ultrasonido los componentes del sistema eléctrico
5.- Estudios físico-químico del aceite de los transformadores.